



Retales de contención (2014)
TECNIC Oil on paper printed
En 2013, Enrique Radigales (Zaragoza, 1979) participó, junto a Adrián Villar Rojas (Rosario, 1980), en el ciclo "Diálogos autónomos" organizado por La Casa Encendida (Madrid) con el proyecto El barro y la paja, consistente en la investigación de Radigales sobre el concepto de trabajo en el anti-taller. El anti-taller elegido fue Pericastó, un terreno de dos hectáreas de secano en la comarca de La Litera (Huesca), de complicado acceso; un terreno hostil, en definitiva, que, como un mal sistema operativo, ofrece un contexto impredecible y reflexivo a la vez. Se trataba, señaló Radigales, de forzar los límites de la relación que se establece entre el artista y su taller. En el vídeo que documenta la medición del terreno y la cosecha de un fragmento circular de cebada, Enrique Radigales planteó varias cuestiones: ¿cómo digitalizar Pericastó?, ¿qué colores hexadecimales corresponden a la época del año en que trabajó en Pericastó?, ¿cómo archivar digitalmente el paisaje de Pericastó?, ¿cómo se erosiona digitalmente una roca arenisca? Al comienzo del vídeo, Radigales confiesa al espectador: "Siempre me imagino las cosas en píxeles"; y, apenas unos minutos más tarde, afirma: "Cualquier semilla de Pericastó contiene el código fuente de un futuro paisaje". Anota Donald Kuspit que la obsesión moderna de Manet por ver las cosas como un tapiz de gestos ha dado paso a la obsesión posmoderna por ver las cosas como una malla de píxeles, por lo que sugiere que las llamativas manchas de Manet son los prototipos primitivos de la sofisticación matemática de los píxeles. Después de Manet, los vibrantes puntos electromagnéticos de color bien definidos de Seurat, para quien la pintura era una ciencia sistemática, eran ya píxeles. Y en ese horizonte perceptivo, cuya investigación continuó Balla y llega hasta la actualidad, se sitúa la obra de Radigales.
Uno de los primeros resultados de la experimentación realizada por Radigales en el anti-taller de Pericastó fue la instalación El barro y la paja (2013), configurada con fotografías e impresiones digitales -cuya formalización enlaza con la serie Souvenirs (2013)-, que cuelgan de palos de madera envueltos en trozos de telas.Sobre uno de aquellos papeles que acogió el color de Pericastó en la impresión digital de tintas pigmentadas, Radigales interviene activamente: primero corta el paño en diez retales; a continuación, coloca seis de ellos en un tablero y pinta con óleo manchas de color, como píxeles, para señalar la acción física sobre la digital e indagar en la profundidad del gesto pictórico; al tiempo que modifica la secuencia de los retales, quitando y añadiendo otros según un orden que no se corresponde con el inicial.
Chus Tudelillla